Pierre Bourdieu: "el espectáculo de la desdicha del prójimo"

 

Pierre Bourdieu Posmoral



Siempre hemos visto videos en donde las personas se graban mientras realizan una buena acción, ya sea regalando tortas a los individuos que se encuentran en condición de calle o simplemente les otorgan dinero para que no se preocupen por un mes de renta. Y aunque esta acción es categorizada como buena, Pierre Bourdieu piensa lo contrario, pues en su ensayo “La beneficencia mediática” indica que “nos hemos vuelto más sensibles a la miseria expuesta en la pequeña pantalla que a la inmediatamente tangible”.

Y aunque la crítica social del pensador francés la desarrolló cuando la televisión tenía un gran poder y una gran influencia en las poblaciones, parece ser que sus pensamientos aún son vigentes, debido a que Bourdieu habla de diversos conceptos que son aplicables en las redes sociales.

Esto quiere decir que la gran mayoría de las poblaciones ya no son necesariamente guiadas moralmente por la televisión o por instituciones religiosas, ya los individuos les importa cada vez menos los discursos del Papa o las lecciones de moral que se ofrecen en los programas como “La rosa de Guadalupe”.

Algunos individuos ya no temen a la idea del infierno, ya cada vez menos personas pagan por su supuesta entrada al cielo y mucho menos le hacen caso a lo que un actor pueda decir en la pantalla de televisión abierta, porque ahora lo que importa es la pantalla del celular y las aplicaciones que ofrecen un contenido inmediato de entretenimiento combinado con acciones que conmueven a la audiencia para poder reaccionar de una manera gentil o agresiva. Por este motivo, las palabras de Bourdieu cobran sentido al mencionar que “los individuos se sienten cada vez menos orientados a cumplir deberes obligatorios pero cada vez más conmovidos por el espectáculo de la desdicha del prójimo”.

Es decir, las acciones buenas y altruistas que son reflejadas en las redes sociales no son tan buenas como parecen, debido a que existe un guion, una pregunta o un montaje de la supuesta buena acción que, asimismo, es transformada en espectáculo para obtener un beneficio monetario.

En este sentido, Pierre Bourdieu menciona que dichos contenidos “no crean una conciencia regular, de deberes interiorizados, [sino] ‘gestionan’ la opinión pública por intermitencia y escenifican los ‘productos’”.

Así, el pensador francés explica que el mercado también ha consumido algunos preceptos morales y los ha convertido en productos que designan una época posmoralista en donde se combina la generosidad con el marketing, la ética, la seducción, los ideales y la personalización que despersonaliza y genera individuos sin identidad propia.

Teniendo en cuenta esto, Bourdieu indica que “la caridad se ha convertido en uno de los más grandes, de los más mediáticos espectáculos contemporáneos apoyándose en la lógica de la hazaña”. Es que entre más grande la hazaña, más poderoso es el mensaje y más comercial se vuelve el producto. El ejemplo más claro es MrBeast creando pozos de agua en diversas comunidades del continente africano, o el Teletón recolectando dinero para una causa supuestamente benéfica.

Las hazañas son indispensables para un público que es cautivado por el show de la caridad, porque de esa manera se libran de la antigua moral rigorista que culpabilizaba a las personas y que, a su vez, “las desculpabiliza con la diversión”.


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