Tres curiosidades sobre el tianguis | MÁS LITERATURA

 

Tianguis que es


El tianguis data de tiempos prehispánicos, su etimología proviene de la palabra náhuatl tianquiz(tli), que significa mercado. En este lugar se pueden encontrar diversos productos alimenticios y diferentes bebidas tanto alcohólicas como no alcohólicas, principalmente, aguas frescas, pulque y cerveza. Sin embargo, el tianguis no siempre fue un lugar en donde solamente se encuentran alimentos, bebidas u alguna que otra cháchara. De hecho, los registros más antiguos mencionan que en el tianguis se podían encontrar esclavos, ahuianimes y productos de alta categoría que eran encargados por los diversos señores de las ciudades.

Para adentrarse un poco más en la historia, aquí se comparten tres curiosidades sobre el tianguis:


1. Los magníficos pochteca

En la época prehispánica existían comerciantes que eran considerados de élite y que se dedicaban a conseguir productos de lugares lejanos, adentrándose incluso a tierras enemigas para vender o cambiar sus productos en diversos tianguis de diferentes pueblos indígenas. 

Ellos eran los pochteca y eran considerados los comerciantes selectos por los gobernantes, porque podían conseguir pieles de jaguar, plumas de quetzal y otras cosas muy selectas. 

 

2. Las ahuianime y el chicle

En ocasiones se piensa que las trabajadoras sexuales, mejor conocidas como ahuianime, se encontraban solamente en las calles de diversas ciudades indígenas. Sin embargo, esto no es del todo cierto, pues las ahuianime también se encontraban en los tianguis para ofrecer sus servicios y, como lo indica Sahagún, a ellas se les podía identificar porque mascaban chicle. 

 

Tiene también costumbre de sahumarse con algunos sahumerios olorosos, y andar mascando el tzicli para limpiar los dientes, lo cual tiene por gala, y al tiempo de mascar suenan las dentelladas como castañetas. Es andadora, o andariega, callejera y placera, ándase paseando, buscando vicios, anda riéndose, nunca para y es de corazón desasosegado.

Fray Bernardino de Sahagún en su libro Historia General de las cosas de Nueva España.

 

3. Carne y esclavos en el tianguis

Bernal Díaz del Castillo creía que vendían retazo de carne humana en los tianguis para uso particular de la población indígena. Asimismo, Fray Diego Durán registró que se podían comprar esclavos en algunos tianguis, en especial, el de Azcapotzalco, con la finalidad de usarlos para fines rituales.

 

Al banquete solemne de este esclavo se juntaban los mercaderes todos que trataban en todo género de mercaderías, especialmente en comprar, y vender esclavos, ofreciendo cada año este esclavo para semejanza de este dios suyo, comprándole de comunidad en el tianguiz de Azcapotzalco, o en el de Itzucan, que era el tianguiz más reputado para los esclavos y en ningún otro se podía vender.

Fray Diego Durán en su libro Historia de las Indias de Nueva España e islas de Tierra Firme.

 

Cada día sacrificaban delante de nosotros tres o cuatro o cinco indios, y los corazones ofrescían a sus ídolos, y la sangre pegaban por las paredes, y cortábanles las piernas y los brazos y muslos, y lo comían como vaca que se traen de las carnecerías en nuestra tierra, y aun tengo creído que lo vendían por menudo en los tianguez.

Bernal Díaz del Castillo en su libro Historia verdadera de la conquista de la Nueva España.


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