Silvia Pinal, Luis Buñuel y la carne radioactiva | MÁS LITERATURA

 

Silvia Pinal y Luis Buñuel


Silvia Pinal es una de las actrices más importantes dentro de la historia del cine mexicano. Sin embargo, en la actualidad es más recordada por presentar Mujer casos de la vida real, uno de los programas televisivos más vistos dentro de la sociedad mexicana de fines del siglo XX e inicios del XXI.

Aunque la relevancia de este programa dentro de la sociedad mexicana es mayúscula, no debe olvidarse que la actriz trabajó mano a mano con uno de los más importantes representantes del surrealismo: Luis Buñuel.

En la historia del cine mexicano se recuerda mucho a María Félix y Dolores del Río. No obstante, los personajes de Silvia Pinal en las películas de Buñuel destruyeron muchos estereotipos que se generaron durante el cine de oro mexicano. Y esto lo muestra en Viridiana, pues en esta película critica severamente a la religión y la idea de que el rico debe ayudar al pobre, porque el pobre es bueno. Al final, como en muchas películas de Buñuel, ni los ricos ni los pobres terminan siendo buenos. 

Posteriormente, Silvia Pinal volvió a actuar para Luis Buñuel en El ángel exterminador, mostrando a un grupo de alta alcurnia que se encuentra atrapado en una habitación y, por alguna misteriosa razón, no pueden abandonar el lugar. Con el paso del tiempo, todos los personajes entran en una desesperación que los hace quitarse las supuestas buenas costumbres hasta llegar al punto de comportarse instintivamente.

Por último, Silvia Pinal se atreve a mostrar más allá de los tobillos en Simón del desierto y entrega uno de los diálogos más surrealistas al final de esta película, que es “carne radioactiva”.

Bien se sabe que este diálogo tiene muchos significados, pero pongámonos en contexto, las bombas atómicas se habían lanzado unos años atrás y la era nuclear comenzaba a ser un tema continuo. Por eso nació la película Godzilla, porque los japoneses tenían miedo de las mutaciones que la radioactividad podría ocasionar en las personas.

En este sentido, la preocupación de Buñuel por los temas nucleares y radioactivos son más importantes que la religión y, por tanto, en Simón del desierto, Buñuel se la pasa criticando a la religión durante toda la película, porque en una época en donde se lanzan bombas atómicas, no vale la pena la vieja creencia de un Dios que salvará a la humanidad, cuando el humano puede destruirse a sí mismo.


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