Kay Sage: la pintora que renunció a la realeza por el surrealismo

 

Kay Sage biografía


Cuando se habla de pintoras surrealistas, inmediatamente aparecen los nombres de Remedios Varo y Leonora Carrington. Sin embargo, no se recuerda mucho el nombre de Katherine Sage, o mejor conocida como Kay Sage (1898-1963), una artista estadounidense que tuvo una gran estabilidad económica y que viajó por gran parte del mundo antes de estudiar arte. Aprendió italiano y francés, debido a que vivió gran parte de su vida en el Viejo Mundo.

Luego de explorar casi toda Europa, regresó a Estados Unidos y estudió pintura en la escuela Corcoran de Arte y Diseño, en Washington. Después regresó a Italia y tomó clases de pintura con el artista Oronato Carlandi.

Sus primeras obras estuvieron altamente influenciadas por la pintura metafísica que Giorgio de Chirico desarrolló a inicios del siglo XX. Por tanto, las pinturas de Sage en esa época poseen características clasicistas, que se reflejan la soledad de las estructuras arquitectónicas, rememorando a las antiguas plazas italianas o algunas esculturas griegas.


Pinturas de Kay Sage
Kay Sage. I Saw Three Cities (Vi Tres Ciudades). 1944. 

Mientras permaneció en Italia, conoció al príncipe Ranieri Bourbon del Monte Santa Maria, persona de quien cayó profundamente enamorada. Sin embargo, esta pasión comenzó a carcomerse y a volverse tan cotidiana que la pintora sentía que la relación estaba dentro de un “pantano estancado”. Por tanto, decidió divorciarse del príncipe y continuar con su trabajo artístico.

En 1937, se estableció en París. En 1938, Sage presenció la Exposición Internacional Surrealista, admirando el trabajo vanguardista de más de 60 artistas de diversas partes del mundo. Después de esta exposición, Sage comenzó a pintar cuadros con tintes surrealistas, logrando montar una exhibición de seis de sus obras en el Salon des Surindépendants, en la Puerta de Versalles, durante el otoño de 1938.

André Breton e Yves Tanguy quedaron tan encantados con el trabajo de Sage, que decidieron buscarla y conocerla. Al encontrarla, Breton quedó desconcertado porque creía que las obras de Kay estaban hechas por las manos de un hombre y no por una mujer, mientras que Tanguy y Sage sintieron una gran atracción.


The Fourteen Daggers
Kay Sage. The Fourteen Daggers. (Las Catorce Dagas). 1942.

En consecuencia, Katherine se unió al grupo de los surrealistas y los comenzó a ayudar económicamente, pero ellos no la incluían tanto en sus proyectos, debido a que percibían que Kay aún no olvidaba algunos modales altaneros de la realeza y los artistas sentían que eran tratados como plebeyos.

A pesar de las actitudes soberbias de los surrealistas, Sage continuó pintando en Francia. Lamentablemente, en 1939, tuvo que regresar a Estados Unidos, porque estalló la Segunda Guerra Mundial. En ese momento, ayudó a diversos artistas a salir de Europa para refugiarse en el continente americano.

En Estados Unidos, Kay Sage e Yves Tanguy se casaron, compraron una granja en Connecticut, convirtieron un granero en su estudio y la pareja desarrolló gran parte de su obra en dicho lugar. No obstante, cuando Tanguy murió de un derrame cerebral, la salud física y mental de Sage empeoró, intentando quitarse la vida por primera vez en 1959, pues ingirió una gran cantidad de pastillas para dormir y, por fortuna, la ama de llaves la encontró con vida y pudo solicitar asistencia médica. La segunda vez que intentó suicidarse, lamentablemente, lo logró: padecía una depresión profunda y las cataratas le hicieron perder gran parte de su vista, por lo que decidió darse un balazo en el corazón el 8 de enero de 1963.


Artículo Anterior Artículo Siguiente