Romancero gitano, de Federico García Lorca, es un poemario que
busca retomar los antiguos cantos de los juglares del siglo XIV, que pueden considerarse
como narraciones donde se buscaba resaltar las batallas épicas de los
guerreros, se relataba el amor novelesco de dos amantes de diferentes bandos o,
incluso, se contaban las leyendas hipnóticas que incluían a la naturaleza como
personaje principal.
No obstante, el trabajo de Federico García Lorca no solamente buscaba
reflejar que la poesía venía de un gran proceso de la tradición oral, sino
también de un proceso del desarrollo de la escritura de la poesía, destacando a
escritores como Góngora, Quevedo o el Duque de Rivas. Asimismo, lo que
interesaba resaltar era que las temáticas de los romances no contenían una
unidad entre lo narrativo y lo lírico, puesto que cuando se contaba una
anécdota de una gran batalla, el romance se convertía en una narrativa, pero
cuando se buscaba exaltar lo lírico, el romance se convertía en canción.
El romance típico había sido siempre una narración y era lo narrativo lo que daba encanto a su fisionomía, porque cuando se hacía lírico, sin eco de anécdota, se convertía en canción. Yo quise fundir el romance narrativo con el lírico sin que perdieran ninguna calidad y este esfuerzo se ve conseguido en algunos poemas del Romancero como el llamado “Romance Sonámbulo”, donde hay una gran sensación de anécdota, un agudo ambiente dramático y nadie sabe lo que pasa ni aún yo, porque el misterio poético es también misterio para el poeta que lo comunica, pero que muchas veces lo ignora.
Federico García Lorca
Esta conjunción entre lo narrativo y lo poético convierte en un poemario vanguardista
al Romancero gitano, porque el autor une dos elementos que parecen no
tener conexión dentro de la tradición oral y la tradición poética. De esta
manera, García Lorca logra que su obra se convierta en un oxímoron que, en
ocasiones, es indescifrable por la trama metafórica que guardan sus versos.
En este sentido, al jugar con las contradicciones que se complementan, la
obra del poeta español puede considerarse como un acto de vanguardia, que no
necesariamente está ligado al sueño, al inconsciente y a romper las estructuras
métricas, por el contrario, el Romancero posee una coherencia continua
en el transcurso de la lectura, incluso se encuentra una estructura métrica muy
precisa, en donde cada verso se conforma por octosílabos que incluyen
rima alterna y asonante, tal como señala Sunny Montoya González en su artículo “El
Romancero gitano o lo gitano del Romancero”: “Toda esta tradición de
seis siglos es recogida y acrisolada por Federico García Lorca. En el Romancero
gitano todos los poemas sin excepción están elaborados cumpliendo fielmente
los más estrictos cánones de rima y métrica del romance”.
Este respeto por la estructura poética del romance es una manera de
rebelarse en contra de un estilo de poesía de la alta cultura, que puede
considerarse exclusiva de unos cuantos, pues Lorca se inclinaba por el arte
popular y por la poesía anónima tradicional que le dio vida a España durante la
época de los juglares. Por tanto, Federico García Lorca le canta al pueblo con
las estructuras poéticas del pueblo. Asimismo, el autor canta a los reprimidos,
como es el caso de los gitanos, los niños y las mujeres, esto se puede ver en
el poema “Romance de la pena negra”: “¡Oh pena de los gitanos! / Pena limpia y
siempre sola” y también en “San Rafael”: “Los niños tejen y cantan / el desengaño
del mundo / cerca de los viejos coches / perdidos en el nocturno”. De igual
manera, en el poemario, Lorca demuestra que está en contra del autoritarismo de
la Guardia Civil: “Pero la Guardia Civil / avanza sembrando hogueras, / donde
joven y desnuda / la imaginación se quema”.
Con esta obra, Lorca muestra que la creación de una obra de vanguardia no
necesariamente se realizaba por escritores de Europa Central, sino también por
escritores de muchas partes del mundo, particularmente en la península española
y portuguesa ocurrían cosas distintas: Lorca retomaba un canto que unía al
pueblo, la narrativa, la poesía y la estructura de las canciones populares para
romper con todos los esquemas de una poesía grandilocuente. Asimismo, Fernando Pessoa no estaba experimentando con el mundo de los sueños, sino con la
creación de sus heterónimos que rompían con la tradición de considerar al autor
como la persona que escribe, separando así al escritor del autor.
Por tanto, Romancero gitano es una de las obras más importantes del
siglo XX, debido a que no sólo busca rescatar la historia gitana que ha
existido en España, sino también intenta estructurar una obra que reúne seis
siglos de desigualdades en dicho país, rompiendo con todo tipo de estructuras
poéticas que utilizaban los artistas en esa época.