¿Qué es el tiempo, qué es el instante,
qué es el momento, pero sobre todo qué es la duración? Muchas veces
creemos que estás interrogantes sólo se plantean desde la filosofía o incluso
desde la física. Sin embargo, también se plantean desde la literatura, particularmente
en la poesía. Por ejemplo, en el libro Poema a la duración,
de Peter Handke, se encuentran dichos cuestionamientos que el
autor austriaco intenta responder, por lo que hace una crítica a la concepción
del tiempo como elemento de la productividad, alejándose de los parámetros del
comportamiento humano que se enfocan en tratar de obtener un resultado
determinado después de entregar un esfuerzo en alguna actividad.
Entonces, ¿está vinculada al trabajo,
a la fatiga, al servicio, a la permanente disponibilidad?
No; si fuera así tendría una regla,
entonces pediría tal vez un párrafo
y no un poema.
El hecho es que la duración la he experimentado también viajando,
soñando, escuchando,
jugando, observando,
en un estadio, en una iglesia,
en muchos urinarios.Peter Handke, Poema a la duración.
Así, el momento, el instante y la
duración son esencias indefinibles e inaprehensibles que están alejadas de la
productividad y que, además, nunca permanecen en la vida, porque transcurren en
un presente que es indómito. Por ello, Handke menciona que la
duración es comparable al amor, debido a que marca un antes y un después, pero
nunca un presente.
El poema de la duración es un poema de amor.
Trata de un flechazo al que siguieron luego muchos flechazos como éste.
Y este amor
no tiene la duración en ningún acto concreto,
más bien en un antes y un después
en el que, por el nuevo sentido del tiempo que depara el amor,
el antes era también el después
y el después también el antes.
Peter Handke, Poema a la duración.
En este sentido, el amor y la duración son un
transcurrir inconsciente del alma que sólo se puede representar a través de la
literatura, pero no a través de una literatura lógica y continua como lo es la
prosa, sino desde una literatura fragmentada, sin explicación, metafórica, como
lo es la poesía. Por tanto, la duración para el autor es el intenso tiempo que
intentamos asir a lo largo de la vida, pero que nunca logramos contener ni
tener y mucho menos darnos cuenta que lo hemos vivido: “Quien no ha sabido
nunca lo que es la duración / no ha vivido”.