El libro Canción Negra, de Wislawa Szymborska es una recopilación de
los primeros poemas que escribió la ganadora del Premio Nobel de Literatura. Lo
que resalta de este libro, es que es un regalo que su esposo, Adam Wlodek, le
hizo a Szymborska durante uno de sus cumpleaños. Los poemas nunca formaron
parte de un libro de la poeta polaca, sino que fueron publicaciones que ella
realizó durante 1944 y 1948. Y, que, Wlodek recopiló en un libro en forma de
regalo para su esposa.
En sí, Canción Negra es un libro íntimo de este matrimonio. De hecho, la obra se publicó hasta 2014.
Un aspecto importante de este texto, es que muestra los primeros poemas de Szymborska y, en consecuencia, con sus versos, nos ofrece una visión sobre
algunos de los temas que trataría durante toda su vida, como es la naturaleza,
los pájaros, la infancia, el recuerdo y la guerra.
Sobre la guerra, existen dos poemas que llaman la atención: “Memoria de
septiembre” y “Memoria de enero”. El primer poema recuerda la invasión alemana
que ocurrió en Polonia, en el mes de septiembre de 1939.
MEMORIA DE SEPTIEMBRE
Viejo privilegio de una madre:buscar a su hijo en el templo.¿Para qué si se para el corazónsigue en el pecho el tictac del reloj,o toca como una hoja el rostrola hoja arrancada por las bombas?Llanuras del otoño polaco,colinas del otoño polaco,¿quién restañará los caminos,con qué vendas dará abasto?¡Fronteras, cuánta fuerza la vuestrapara cerraros como puños!¡Dadnos un punto de apoyoy lograremos mover el mundo,bosques del septiembre polaco,ríos del septiembre polaco!Hay un cielo descubiertoy un sofocante arroyo de sangre.Wislawa Szymborska
El segundo poema habla sobre la desocupación del ejército alemán, en enero de 1945. Estas dos fechas son muy importantes, no sólo porque nos habla del dolor de las madres al perder un hijo en la guerra, o la destrucción que se genera en un bombardeo, sino también de diversos sucesos históricos que los polacos no olvidan, como haber desparecido de los mapas durante un siglo, debido a que Rusia, Prusia y Austria se repartieron Polonia como si fuera un pedazo de pastel durante 1772, 1793 y 1809.
MEMORIA DE ENEROBueno, ceguemos el mundo con tablones,consejo para el invierno y para el viento.De una ventana —bocanada de bombas—solo un rayo de cristal cuelga sujeto.La chimenea se ha llenado de escombros,para qué avivar el reticente fuego.Son fugaces las cerillas, la madera.Eterno es en cambio el incendiado cielo.Se hará de noche, y no llegará el sueñoQuietos quedamos, atentos y al acecho.Del peso de los convoyes por las callesrepica en el cristal la libertad. Ya hecho.Lejanas de nuestras bocas las palabras.A los ojos una nueva ciudad dieron:con escombros, espasmódica chatarra,con enjambres de banderas sobre el pueblo.Cincelan la nieve ruedas y caballos.Esta es la respuesta al reciente lamento.Se deshiela el corazón (patria, la patria).Y un puño se abre en la piedra encubierto.Al calor, pulsará en el muro la sangre.A los que velan por su gloria: ¡Aliento!Cargamos en silencio mundo y testuz:¿con qué vida haremos frente a este momento?Wislawa Szymborska
En este sentido, en el libro Canción Negra se encuentran algunos
ademanes de nacionalismo, debido a la búsqueda de identidad que otras naciones
intentaron arrebatarles con guerras o con la inclusión a la Unión Soviética. Por
tanto, si deseas leer un libro que te conmueva, te haga reflexionar y sea
sencillo de entender, te recomiendo Canción Negra, de Wislawa Szymborska.