Cristina Peri Rossi: exilio y erotismo | MÁS LITERATURA

Cristina Peri Rossi Portada


Cristina Peri Rossi cuenta con una amplia obra literaria, que incluye narrativa, ensayo y poesía. En cada uno de estos géneros ha tratado temas distintos y difíciles que la llevaron al exilio. Por ejemplo, con su libro Indicios Pánicos, que publicó en un Uruguay turbulento de 1970, iniciaba su obra con una cita de Mussolini:

Señores: Es tiempo de decir que la policía no debe ser solamente respetada, sino también honrada.

Señores: Es tiempo de decir que el hombre, antes de recibir los beneficios de la cultura, debe recibir los beneficios del orden. En cierto sentido, se puede decir que el policía ha precedido, en la historia, al profesor.

Benito Mussolini

La escritora comenzó su libro con esta cita por una razón: mostraba cómo los presidentes, los ministros, los intelectuales y otras personas que tenían poder en Uruguay, tenían como base la disciplina antes de la educación.

Después de Mussolini, muchos pensadores en América Latina han sostenido la misma tesis, aunque llevándola a la práctica quizás con más esmero aún. Entre esos pensadores se encuentran varios presidentes, muchos ministros, jefes de estado y secretarios. La teoría ha sido especialmente bien recibida por los generales.

Nota al pie de página de Cristina Peri Rossi

Como se observa, antes de comenzar a mostrar su obra al lector, Cristina Peri Rossi ya realizaba una gran crítica a los problemas sociales, económicos y de seguridad que estaban suscitando desde la década de 1950 hasta 1970 (momento en el que publica el libro). Por tanto, Indicios Pánicos ya era un texto que proyectaba uno de los peores eventos políticos en Uruguay: el golpe de Estado de 1973.

No obstante, Cristina no presenció esa situación en su totalidad, porque luego de publicar su libro y tener una buena recepción por parte de los lectores, su obra fue censurada y prohibida. En consecuencia, la escritora fue perseguida dentro de su país, no le otorgaban trabajo, no le permitían estar en paz y, finalmente, en 1972, decidió salir de su patria para buscar refugio en Europa, principalmente en España y Francia.

A pesar de que Cristina se encontraba en un país que ella consideraba nuevo, también tuvo problemas en España, porque el gobierno de dicha nación colaboró con las autoridades uruguayas para que no se le renovara y autorizara su pasaporte. En este sentido, en 1974, Julio Cortázar le ayudó con su estancia en París. Posteriormente, regresaría a España y ahí comenzaría a radicar gran parte de su vida.

Durante su proceso de exilio. Es decir, desde el momento que subió a un barco, viajó por varios días cruzando el mar, hasta la llegada a España, Cristina Peri Rossi escribió una de sus más grandes obras: Estado de exilio.

En este libro, la autora muestra cómo es que un grupo social debe dejar su patria para resguardarse de los problemas políticos, sociales y, así, sobrevivir, aunque esto genere melancolía, grandes añoranzas por volver a ver a la familia, problemas de identidad y culpabilidad por ser parte de un grupo que pudo salir afortunadamente de Uruguay.

Hablamos lenguas que no son las nuestras
andamos sin pasaporte
ni documentos de identidad
escribimos cartas desesperadas
que no enviamos
somos intrusos numerosos desgraciados
sobrevivientes
supervivientes
y a veces eso
nos hace sentir culpables

“Los exiliados II”, Cristina Peri Rossi


Además de estos aspectos, la escritora muestra en su libro lo difícil que es ser exiliada, encontrar trabajo, generar dinero, alimentarse y hallar un sitio en dónde vivir. España, para Peri Rossi, en esa época, era muy nueva, conmovedora, pero también desafiante. Debía luchar con todo lo que componía a la ciudad de Barcelona:

Los andenes solitarios están iluminados.
Hay carteles de películas porno,
anuncios de sedantes
y de bonitos dormitorios para parejas recién casadas.
Un joven fornido, de gorra de colores
mea sin contemplaciones contra la pared
y una punkie de pelo rojo y pantalones de cuero
lía un porro en el último escalón.
Por la boca abierta del andén aparece
la mendiga que duerme todas las noches entre cartones
bajo el rótulo electrónico: “Actividades
culturales: museos-ópera-conciertos.
Consulte la cartelera”.
El último metro se retrasa
pero nadie tiene prisa.
El tipo fornido ha dejado, en efecto, de mear,
pero seguramente volvería hacerlo
la cerveza le oprime la vejiga, el cerebro
y la punkie podría encender otro porro
con la colilla del primero.
En cuanto a mí,
podría pasar el resto de la vida
sólo mirando
envuelta en la nube de la soledad,
de la diferencia.
"Barcelona, Línea de Metro, Hora Cero", Cristina Peri Rossi

En esta misma ciudad, la autora vivió las mejores experiencias de amor y erotismo, y esto lo demuestra con su libro Estrategias del deseo. En esta obra aparecen elementos de crítica social relacionados con encuentros sexuales y con la contemplación de lo bello, la admiración del cuerpo femenino y su gran melancolía por la futilidad del presente.

Por ejemplo, en el poema “Un ciclo entero”, la autora habla de cómo la atmósfera de Barcelona es similar a la música de Vivaldi, principalmente a Las cuatro estaciones, pues recuerda a través del cuerpo de su acompañante cómo pasaron un año entero disfrutando de las delicias carnales y del rubor que ocasiona el amor cuando dos personas se desean intensamente:

Me dices que hemos vivido un ciclo entero
-Vivaldi, Las cuatro estaciones-
y yo me regocijo
“Es el segundo invierno -me dices
ya sé cómo fue el primero”.
El primer invierno:
citas voluptuosas en los hoteles
entrábamos los viernes
salíamos los lunes
ni tiempo para comer
había que devorarse mutuamente
brazos y piernas
labios y nalgas
una sed imperiosa de sorberse
mi carne es tu carne
tu cuerpo es mi cuerpo
mi sangre es tu sangre,
Y la primavera
¿cómo fue entonces la primavera?

"Un ciclo entero", Cristina Peri Rossi

Un aspecto importante de su poesía, es que retrata eventos del siglo XXI y los combina magistralmente con el erotismo, como es el poema “Once de septiembre”, en el que habla, de una manera cruda, sobre la tragedia de la destrucción de las Torres Gemelas de Estados Unidos. De igual manera, con sus versos que se incluyen en el poema “Madrid, 11 de marzo” muestra el ataque terrorista que dejó un saldo de cientos de fallecidos y miles de heridos, porque se colocaron bombas en los trenes.

No estábamos haciendo el amor, no,
el once de marzo del dos mil cuatro,
cuando los trenes estallaron sobre las vías
y Atocha olió a carne quemada
a sangre menstrual
a muerte
el olor del infierno
el olor de las heridas

“Madrid, 11 de marzo” (Fragmento), Cristina Peri Rossi


Como se observa, Cristina Peri Rossi no puede hacer a un lado su crítica social a pesar de que hable de situaciones eróticas. Por este motivo, la grandeza de su obra la ha llevado a ganar los premios literarios más importantes, como el Premio Miguel de Cervantes (2021) o el Premio Don Quijote de Poesía (2013). Y lo más importante de todo, es una autora viva. En este sentido, no hay mejor homenaje que aquel que ella puede presenciar. Por eso, leer sus obras son el mejor tributo que la escritora puede obtener.

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