Mario Benedetti fue un reconocido poeta, ensayista y narrador uruguayo. Nació el 14 de septiembre de 1920, en Paso de los Toros, y murió el 17 de mayo de 2009, en Montevideo.
Desde muy temprana edad aprendió alemán, debido a que sus padres lo inscribieron en la Deutsche Schule, de Montevideo. Sin embargo, su pasión por la lengua y la literatura alemana, tuvieron que esperar, porque a los 14 años, el escritor comenzó a trabajar en una empresa de repuestos para automóviles.
Su vida no fue sencilla y no siempre se dedicó a ser escritor, Mario Benedetti ejerció diversos oficios, como recadero, taquígrafo y funcionario público. Incluso en su novela La tregua se observa el aburrimiento que un oficinista vive en su cotidianidad.
A pesar de que Benedetti es catalogado como un poeta que escribió sobre el amor y el desamor, no siempre fue así, por ejemplo, en “Ovnis” muestra su sentido del humor y su juego por los objetos voladores no identificados. Por otra parte, en su narrativa (Con y sin nostalgia y La vecina orilla), existe una fuerte carga política, especialmente una crítica de las dictaduras sudamericanas que ocurrieron durante la segunda mitad del siglo XX.
Otro dato importante que se puede mencionar sobre Mario Benedetti, es que fue traductor de la obra de Franz Kafka. Por tanto, en algunos cuentos, ensayos, incluso hasta en la película en la que apareció el escritor uruguayo (El lado oscuro del corazón), se encuentran elementos kafkianos y vanguardistas dentro de la decoración y la propia historia.
En este sentido, la obra de Benedetti es tan amplia que es necesario leerla con particular cuidado, para observar sus influencias literarias y sus mensajes que pueden ir más allá del amor y el desamor.
Por tal motivo, compartimos 5 poemas de Mario Benedetti.
CHAU NÚMERO TRES
Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres
sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
seguro sin seguro
te dejo frente al mar
descifrándote a solas
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota
te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía
pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono
estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos
estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra
estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen
y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.
CURRÍCULUM
El cuento es muy sencillo
usted nace
contempla atribulado
el rojo azul del cielo
el pájaro que emigra
el torpe escarabajo
que su zapato aplastará
valiente
usted sufre
reclama por comida
y por costumbre
por obligación
llora limpio de culpas
extenuado
hasta que el sueño lo descalifica
usted ama
se transfigura y ama
por una eternidad tan provisoria
que hasta el orgullo se le vuelve tierno
y el corazón profético
se convierte en escombros
usted aprende
y usa lo aprendido
para volverse lentamente sabio
para saber que al fin el mundo es esto
en su mejor momento una nostalgia
en su peor momento un desamparo
y siempre siempre
un lío
entonces
usted muere.
EPIGRAMA CON MURO
Entre tú y yo/mengana mía/ se levantaba
un muro de Berlín hecho de horas desiertas
añoranzas fugaces
tú no podías verme porque montaban guardia
los rencores ajenos
yo no podía verte porque me encandilaba
el sol de tus augurios
y no obstante solía preguntarme
cómo serías en tu espera
si abrirías por ejemplo los brazos
para abrazar mi ausencia
pero el muro cayó
se fue cayendo
nadie supo que hacer con los malentendidos
hubo quien los juntó como reliquias
y de pronto una tarde
te vi emerger por un hueco de niebla
y pasar a mi lado sin llamarme
ni tocarme ni verme
y correr al encuentro de otro rostro
rebosante de calma cotidiana
otro rostro que tal vez ignoraba
que entre tú y yo existía
había existido
un muro de Berlín que al separarnos
desesperadamente nos juntaba
ese muro que ahora es sólo escombros
más escombros y olvido.
INTIMIDAD
Soñamos juntos
juntos despertamos
el tiempo hace o deshace
mientras tanto
no le importan tu sueño
ni mi sueño
somos torpes
o demasiado cautos
pensamos que no cae
esa gaviota
creemos que es eterno
este conjuro
que la batalla es nuestra
o de ninguno
juntos vivimos
sucumbimos juntos
pero esa destrucción
es una broma
un detalle una ráfaga
un vestigio
y un abrirse y cerrarse
el paraíso
ya nuestra intimidad
es tan inmensa
que la muerte la esconde
en su vacío
quiero que me relates
el duelo que te callas
por mi parte te ofrezco
mi última confianza
estás sola
estoy solo
pero a veces
puede la soledad
ser
una llama.
PAUSA
De vez en cuando hay que hacer
una pausa
contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.