El teatro del absurdo es un término que Martin Esslin acuñó y analizó en su
libro El teatro del absurdo. Su obra se basó en el análisis de los libros de
Albert Camus, y de las obras de Beckett, Adamov, Ionesco y Genet.
Con este término, Esslin intenta explicar que el arte busca sacar de la
comodidad a las personas para que exista un impacto en el inconsciente y así se
genere una crítica a las ideas religiosas y políticas. En este sentido, el
lector, el espectador o el consumidor de arte, se preguntará cuál es su motivo
en este mundo y cuál es la verdadera razón de su existencia.
Al encontrarse con estas interrogantes, las personas se darán cuenta que
las creencias, hasta cierto punto, son absurdas. Y, sin embargo, deben creer en
ellas, para dar un sentido a sus vidas.
El Teatro del Absurdo ataca las confortables certezas ortodoxas de la religión y la política. Su objetivo es conmocionar a la audiencia por complacencia, para encarar los arduos hechos de la situación humana tal como la ven estos escritores. Sin embargo, el reto detrás de este mensaje es cualquier cosa menos desesperación. Es un desafío aceptar la condición humana tal como es, en todo su misterio y absurdo, y sobrellevarla con dignidad, nobleza, responsabilidad; precisamente, porque no hay soluciones sencillas al misterio de la existencia, debido a que, en última instancia, el humano se encuentra solo en un mundo sin significado. El despojarse de soluciones fáciles, de ilusiones confortables, puede ser doloroso, pero hacer esto proporciona un sentido de libertad y alivio. Y por eso, en última instancia, el Teatro del Absurdo no provoca lágrimas o desesperación, sino risas de liberación.
Martin Esslin
Por tanto, las historias del teatro del absurdo no tienen una trama
definida; los personajes no tienen diálogos coherentes y tampoco existe una
escenografía común que muestre la esencia de un tiempo o un lugar específico.
De esta manera, se muestra que la vida humana no tiene una linealidad,
tampoco coherencia y mucho menos sentido. Pero aun así se disfruta la vida y se
pelea por permanecer en este mundo incoherente que se ha construido a lo largo
del tiempo.
En sí, el teatro del absurdo es un golpe directo a las ideas que se establecieron como únicas en diversas sociedades.