Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre fueron una pareja de intelectuales,
que desarrollaron grandes obras literarias y filosóficas. Beauvoir es reconocida
por sus grandes aportaciones a las teorías feministas, principalmente con su
libro El segundo sexo. Por otra parte, Sartre es recordado por sus
libros que analizan aspectos existencialistas.
Sin embargo, al ser figuras públicas de su época, esta pareja estuvo bajo
un escrutinio muy grande por parte de diferentes grupos conservadores, debido a
que mantenían una relación abierta y lo confesaban directamente en sus cartas.
En esta ocasión, presentamos una de sus cartas donde Simone de Beauvoir le
confiesa a Jean-Paul Sartre que ha decidido tener una aventura con Jacques-Laurent
Bost, un alumno de Sartre que, posteriormente, trabajaría como periodista en Le
Canard enchaîné.
Querido pequeño ser: Quiero contarle algo extremadamente placentero e inesperado que me pasó: hace tres días me acosté con el pequeño Bost. Naturalmente fui yo quien lo propuso, el deseo era de ambos y durante el día manteníamos serias conversaciones mientras que las noches se hacían intolerablemente pesadas. Una noche lluviosa, en una granja de Tignes, estábamos tumbados de espaldas a diez centímetros uno del otro y nos estuvimos observando más de una hora, alargando con diversos pretextos el momento de ir a dormir. Al final me puse a reír tontamente mirándolo y él me dijo: "¿De qué se ríe?". Y le contesté: "Me estaba preguntando qué cara pondría si le propusiera acostarse conmigo". Y replicó: "Yo estaba pensando que usted pensaba que tenía ganas de besarla y no me atrevía". Remoloneamos aún un cuarto de hora más antes de que se atreviera a besarme. Le sorprendió muchísimo que le dijera que siempre había sentido muchísima ternura por él y anoche acabó por confesarme que hacía tiempo que me amaba. Le he tomado mucho cariño. Estamos pasando unos días idílicos y unas noches apasionadas. Me parece una cosa preciosa e intensa, pero es leve y tiene un lugar muy determinado en mi vida: la feliz consecuencia de una relación que siempre me había sido grata. Hasta la vista querido pequeño ser; el sábado estaré en el andén y si no estoy en el andén estaré en la cantina. Tengo ganas de pasar unas interminables semanas a solas contigo. Te beso tiernamente, tu Castor.Simone de Beauvoir