Por: Ian Yetlanezi Chávez Flores*
Arthur Rimbaud es uno de los poetas más icónicos de la historia de la
literatura. Comenzó a escribir poemas parnasianistas a los 16 años y,
posteriormente, su arte se inclinaría hacia el simbolismo.
Su trabajo como poeta era tan excelso, que Paul Verlaine lo incluyó en su
libro Poetas malditos. Asimismo, el amor de Verlaine por Rimbaud era tan
grande, que decidió dejar a su familia para mudarse con él a Inglaterra. En
este país vivieron en la
pobreza y también sufrieron grandes problemas emocionales, que los llevaron a discutir
tan severamente que, un día, Verlaine estando ebrio, le disparó a Rimbaud en la
muñeca.
Por fortuna, Rimbaud sobrevivió a este ataque, pero Verlaine fue directo a la prisión durante dos años.
Esta pésima experiencia de pareja, hizo que Rimbaud plasmara una de las
obras más importantes de la historia de la literatura: Una temporada en el
infierno. En dicho libro, se encuentran pasajes donde describe poéticamente
su tormentosa relación con Verlaine.
“Antaño, si lo recuerdo bien, mi vida era un festín donde se abrían todos los corazones, donde todos los vinos corrían.
Una noche, senté a la Belleza en mis rodillas. -Y la encontré amarga. -Y la injurié.
Me armé contra la justicia. Hu. ¡Oh, hechiceras, oh, miseria, oh, cólera, a vosotras os he confiado mi tesoro!
Logré desvanecer de mi espíritu toda esperanza humana. Sobre toda alegría para estrangularla di el salto sordo de la bestia feroz.
Llamé a los verdugos para morder, mientras agonizaba, la culata de sus fusiles. Llamé a las plagas, para ahogarme con la arena, la sangre. La desdicha fue mi dios. Me revolqué en el fango. Me sequé con el aire del crimen. Y le di buenos chacos a la locura”.
-Arthur Rimbaud. Una temporada en el infierno.
Después de este libro, Rimbaud escribió Iluminaciones y Marina y
Movimiento; el primer libro es una recopilación de poemas de su
adolescencia y juventud, mientras el segundo es un libro totalmente novedoso al
usar el verso libre como el elemento principal para la comunicación de su poesía.
Luego de escribir estas obras, el poeta dejó de escribir entre los 19 y 20
años de edad, y optó por convertirse al catolicismo.
En 1875, volvió a encontrarse con Verlaine, en Alemania, y convivieron
durante algunos días. Sin embargo, la relación amorosa no la reestableció, pues
decidió viajar por Europa. En 1976, se enlistó en el ejército colonial
neerlandés, con el objetivo de viajar a Indonesia (Java). Sin embargo, la vida
castrense no era de su agrado y decidió desertar. Así regresó a Francia. En
1880, viaja a Yemen (Adén) y obtiene un empleo de buena pinta en la Agencia
Bardey. En dicho lugar, tuvo diversos amoríos, incluso vivió un tiempo con una pareja
proveniente de Etiopía.
Cuatro años más tarde, deja su empleo y se convierte en comerciante de
café. Posteriormente, decide traficar armas y, aunque no se asegura el hecho,
se dice que también traficaba esclavos. Asimismo, durante sus viajes, también comercializa
otros productos que no eran ilegales, como seda, algodón y especias.
"Importa y exporta algodón, seda, especias… Envenena a unos perros callejeros. Pasa allí varios años. Y escribe mucho: cartas a su familia e informes geográfico-antropológicos, textos absolutamente asépticos, sin un solo adjetivo".
Con su trabajo, junta una gran fortuna. Sin embargo, comienza a tener un dolor
en la rodilla. Este malestar lo hace volver a Francia, en 1891. Su primer
diagnóstico indicó artritis, pero era sinovitis que, con el tiempo, se
convirtió en carcinoma. Por dicha enfermedad, le amputan una pierna. Seis meses
después muere (10 de noviembre de 1891). Su diagnóstico final: cáncer de
huesos.
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*Ian Yetlanezi Chávez Flores es Licenciado en Letras Latinoamericanas y Maestro en Humanidades por la Universidad Autónoma del Estado de México. Fue asistente de investigación en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CDMX). Formó parte de un programa de investigación de la Universidad de Harvard (Policy and Institutional Research Program). Asimismo, realizó una estancia de investigación en el Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y Desarrollo, en Guatemala. Fundó Más Literatura y ahora dirige dicha revista de divulgación cultural. Ha escrito Voyerismo en las escaleras y Open the door to Centroamérica.