Se considera arte naíf a las obras que fueron desarrolladas y creadas por una
o varias personas que no cuentan con una educación académica. Es decir, sus
habilidades y conocimientos sobre el arte fueron adquiridos de manera propia, y
sin asistir a una escuela en la que se enseñan técnicas de pintura o escultura,
historia del arte, estudios de perspectiva, etcétera.
Teniendo en cuenta esto, la palabra naíf proviene del francés naïf y del inglés naive, que significan “ingenuo” o “inocente”. En este sentido, cuando alguien habla de arte naíf, se refiere a un tipo de arte “ingenuo” que fue creado por alguien que no cuenta con los estudios académicos correspondientes.
Aunque el nacimiento de este término puede variar en una línea del tiempo, el
arte naíf se visibiliza más en el siglo XIX y XX. Sin embargo, este término no
tiene una fecha exacta en la historia del arte, porque desde que el humano ha pintado
o esculpido, siempre ha intentado crear una obra sin tener, necesariamente, los
estudios específicos que solicitan los grupos académicos.
Un aspecto importante sobre este tema es que el arte naíf no es una
corriente artística única, sino una consecuencia histórica en la que se busca
ir en contra de todo lo establecido en las escuelas del arte. Por tanto, los pintores
del siglo XIX y XX decidieron recurrir a este tipo de arte, porque les permitía
expresarse de una manera libre y primaria.
No obstante, cuando un artista académico decide realizar este tipo de obras,
no se reconoce completamente como arte naíf, sino como primitivismo, arte
pseudo-naïve, o simplemente arte falso ingenuo. Esto se debe a que un artista
que conoce a profundidad las técnicas de la pintura o la escultura, no está
realizando en sí una obra ingenua, sino que emula la ingenuidad a propósito
para reflejar los elementos más básicos del arte visual.
Uno de los principales representantes del arte naïf, es Henri Rousseau,
quien tuvo una educación autodidacta en la pintura, reflejando en sus obras inconsistencias
entre los temas y el desarrollo de la técnica. Este arte naíf fue duramente
criticado por los expertos de su época. Sin embargo, con el tiempo, sus cuadros
pasarían a ser una tremenda influencia para los vanguardistas europeos.