Teresa Wilms Montt (8 de septiembre de 1893) nació en Viña del Mar, en el
seno de una familia burguesa. Por su posición económica, recibió la mejor
educación, aprendiendo inglés, italiano, portugués, francés y alemán. Sin
embargo, los valores de la alta sociedad no eran de su agrado, porque debía
comportarse de acuerdo a ciertas normas y se le indicaba con quién debía
casarse.
Por tal motivo, a los 17 años, decide contraer matrimonio sin el
consentimiento de sus padres. No obstante, los celos y el alcoholismo de su
pareja le traerían muchos problemas durante su vida.
En 1915, Teresa Wilms Montt es separada de sus hijas y es recluida en el
convento de la Preciosa Sangre, debido a que fue acusada de adulterio. Durante
su estancia en este convento, la escritora comete su primer intento de
suicidio.
Afortunadamente, en 1916, su amigo Vicente Huidobro le ayuda a escaparse
del encierro, y deciden viajar juntos a Buenos Aires. Desde ese año, Teresa intensifica
su lucha a favor del feminismo y de los diversos sindicatos.
Cinco años después de no ver a sus hijas, las vuelve a encontrar, pero esta
relación familiar no dura por siempre, pues en 1920, se vuelve a separar de
ellas. El dolor de no estar cerca de sus hijas fue tan intenso que, el 24 de
diciembre de 1921, decide quitarse la vida tomando veronal.
Soy Teresa Wilms Montt, y no soy apta para señoritas
Soy Teresa Wilms Montt… y aunque nací cien años antes que
tú, mi vida no fue tan distinta a la tuya. Yo también tuve el privilegio
de ser mujer. Es difícil ser mujer en este mundo. Tú lo sabes mejor que
nadie. Viví intensamente cada respiro y cada instante de mi vida. Destilé
mujer. Trataron de reprimirme, pero no pudieron conmigo.
Cuando me dieron la espalda, yo di la cara.
Cuando me dejaron sola, di compañía.
Cuando quisieron matarme, di vida.
Cuando quisieron encerrarme, busqué libertad.
Cuando me amaban sin amor, yo di más amor.
Cuando trataron de callarme, grité.
Cuando me golpearon, contesté.
Fui crucificada, muerta y sepultada por mi familia y la
sociedad.
Nací cien años antes que tú y sin embargo te veo igual a mí.
Soy Teresa Wilms Montt, y no soy apta para señoritas