Por: Ian Yetlanezi Chávez Flores*
En el libro La agonía del Eros, Byung Chul Han analiza cómo cada vez la sociedad no acepta los elementos negativos que también forman parte del humano. Por ejemplo, la tristeza, el enojo o las discusiones que existen entre personas.
Al no aceptar este tipo de situaciones, entonces se rechaza y se expulsa al otro. Esto se debe a que las personas sólo buscan las características positivas para sentirse bien todo el tiempo, como la felicidad duradera, un cuerpo sublime, el placer o el disfrute eterno del amor romántico.
Estos elementos generan estereotipos que pueden ser usados por compañías para vender productos. Así, nacen las aplicaciones de citas, que ofrecen múltiples posibilidades de encontrar descripciones e imágenes de personas que sólo ofrecen los elementos positivos.
De esta manera, se evita cualquier tipo de convivencia que no ofrezca los estereotipos físicos, económicos y psicológicos que beneficien a las personas de una manera eterna. Además, esta situación se agrava cuando la industria pornográfica se aprovecha de los estereotipos para ofrecer experiencias inalcanzables o inexistentes dentro de estilos de vida muy específicos.
Así, el erotismo desaparece y sólo existe la mercantilización del cuerpo y de estereotipos positivos que hacen sentir bien al humano por un momento, pero que, con el tiempo, lo afecta de manera psicológica y social al no existir una aceptación del otro y al no existir una aceptación de una convivencia distinta.
Por eso, Byung Chul Han comenta que “el sujeto moderno percibe cada vez más sus deseos y sentimientos de manera imaginaria a través de mercancías y de las imágenes de los medios. Su imaginación está determinada sobre todo por el mercado de los bienes de consumo y la cultura de masas”.
*Ian Yetlanezi Chávez Flores es Licenciado en Letras Latinoamericanas y Maestro en Humanidades por la Universidad Autónoma del Estado de México. Fue asistente de investigación en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CDMX). Formó parte de un programa de investigación de la Universidad de Harvard (Policy and Institutional Research Program). Asimismo, realizó una estancia de investigación en el Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y Desarrollo, en Guatemala. Fundó Más Literatura y ahora dirige dicha revista de divulgación cultural. Ha escrito Voyerismo en las escaleras y Open the door to Centroamérica.