El siglo XX puede considerarse como uno de los más mortales en la historia, porque ocurrieron dos guerras mundiales, dos revoluciones rusas, la Revolución mexicana, las dictaduras latinoamericanas y, por supuesto, la aparición de una de las más grandes pandemias a nivel global: la gripe española.
Los resultados de esta pandemia fueron devastadores: cerca de 100 millones de personas muertas y casi 500 millones infectadas. Estos números incluso superan la cantidad de víctimas que tuvo la Primera Guerra Mundial.
Muchos artistas fallecieron a causa de esta enfermedad. Sin embargo, la muerte de Egon Schiele es rotundamente dramática, pues vio morir a su esposa Edith, quien estaba embarazada.
En una de sus últimas cartas, Schiele le describe a su madre el terror que siente por la posible pérdida de Edith a causa de la gripe española:
Querida madre Schiele, Edith contrajo la gripe española hace ocho días y tiene neumonía. Está embarazada de seis meses. La enfermedad es muy grave y potencialmente mortal; me estoy preparando para lo peor.
Luego de escribir esta carta, la familia de Egon murió. Lamentablemente, en ese momento Schiele ya estaba contagiado y, tres días después, él falleció.
Su cuadro “La familia” o también conocido como “Familia en cuclillas” fue de los últimos cuadros del artista austriaco, en él se observa a su hijo, su esposa y al mismo Schiele. Esta obra refleja un futuro que añoraba Egon, pero que, por causas imprevistas, nunca se logró.