"Y sin embargo, amor", un poema de Roque Dalton | MÁS LITERATURA




Por: Roque Dalton


Y sin embargo, amor, a través de las lágrimas,
yo sabía que al fin iba a quedarme
desnudo en la ribera de la risa.

Aquí,
hoy,
digo:

Siempre recordaré tu desnudez en mis manos,
tu olor a disfrutada madera de sándalo
clavada  junto al sol de la mañana;
tu risa de muchacha,
o de arroyo,
o de pájaro;
tus manos largas y amantes
como lirio traidor a sus antiguos colores;
tu voz, 
tus ojos, 
lo de abarcable en ti entre mis pasos
pensaba sostener con las palabras.

Pero ya no habrá tiempo de llorar. 

Ha terminado 
la hora de la ceniza para mi corazón. 

Hace frío sin ti, 
pero se vive.














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